Esta exposición forma parte de “Material sensible”, el proyecto participativo de creación fotográfica impulsado por el Área de Educación de Photographic Social Vision que, junto a la Fundación Vicki Bernadet, acompaña a personas que sufrieron abusos sexuales en la infancia. Durante unos meses, el grupo de participantes, todas mujeres esta vez, ha utilizado la fotografía como medio para reconstruir su relato y culminar el proceso compartiéndolo a través de una exposición. Una experiencia de abuso sexual siempre genera secuelas: disociación, sensación de culpa, vergüenza, silencio impuesto, confusión... Cada caso es diferente, igual que lo son las personas que sufren sus consecuencias; es por ello, que las variables emocionales son infinitas, y por lo tanto no se puede ser genérico, debemos poner el foco en cada caso particular, en la vivencia que cada persona puede contar – o, mejor dicho, mostrar-.
Bea, Isha, Mireia, Beatriz y Momo comparten, en esta exposición, sus imágenes llenas de símbolos, sensaciones y emociones; con el fin de resituarse, en relación a lo que vivieron en el pasado, y sobretodo expresar cómo se sienten hoy. Son, pues, mujeres que han cruzado una frontera, la del silencio -en el 90 % de los casos se mantienen ocultos los abusos hasta la edad adulta-, y se han enfrentado a su historia de nuevo, para contarse, primero a ellas mismas y luego a todos nosotros. Nombrar lo silenciado, ordenar los recuerdos e identificar estas vivencias ha servido, sin duda, para acompañar e impulsar la reafirmación de las participantes.
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